El voluntariado está para conectar muchas cosas que están desconectadas, bien porque nunca lo estuvieron, bien porque lo estuvieron pero dejaron de estarlo, o bien porque no lo están del todo, o no están bien conectadas. Estoy plenamente convencido de que los procesos de ayuda son, sobre todo, conexiones a muchos niveles. Y cuantas más cosas seamos capaces de poner en conexión (recursos, posibilidades, personas, sueños, espacios...), más eficaz será nuestra ayuda. Precisamente, gran parte de los problemas sociales tienen su base en desconexiones en el ámbito del ser, del tener o del estar. Una sociedad desconectada de sus gobernantes, desconectada entre sus ciudadanos y ciudadanas, desconectada entre sus funciones y estructuras, desconectada de la ética en sus acuerdos y contratos, desconectada de las otras sociedades, desconectada de lo humano y de la naturaleza, desconectada de su identidad propia y de su identidad cosmopolita global, es una sociedad enferma, con s
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