Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2021

Pensar fuera de la jaula: dinámicas y ejercicios para liberar las potencialidades humanas

El pensador social Max Weber (1864 – 1920) nos dejó, entre muchas grandes ideas, la metáfora de la Jaula de Hierro como esa representación de la burocracia y del racionalismo occidental, que poco a poco fue apoderándose de las personas y de las instituciones sociales, hasta el punto de convertirse en una invisible fuente de poder y autoridad que desbanca a los liderazgos basados en el carisma o la tradición. Como consecuencia de la creciente racionalización de las estructuras y de las políticas de la vida cotidiana, va surgiendo una importante pérdida de autonomía personal, control propio de las propias decisiones, flexibilidad psicológica y resiliencia, así como incapacidad para encontrar nuevas y mejores soluciones a los problemas de todo tipo, también los psicosociales, porque la racionalización hace ya tiempo que dicta y prescribe las terapias.  Del mismo modo, la racionalización progresiva se ha ido apoderando, por ejemplo, de la educación y los procesos de aprendizaje: escuelas

La Buena Dirección: el auténtico liderazgo es prosocial, tiene una fuerte dimensión ética y humanista

Las buenas decisiones y direcciones son llevadas a cabo por buenas personas. No basta con las leyes y normas, ni con los límites y controles de todo tipo. Al final es el ser humano y su integridad quienes pilotan la nave social. Debemos apostar urgentemente por una ética de la integridad frente a una ética del cumplimiento legal o de principios. El incremento del control del comportamiento ético no es suficiente, no ha supuesto mejores resultados éticos, más bien parece todo lo contrario en la actualidad, la corrupción política, empresarial y de las clases dirigentes a todos los niveles sigue debilitando los contratos sociales y morales de los proyectos de cooperación, prosperidad y convivencia que regulan. La Buena Dirección (Homo Prosocius, 2021) apuesta claramente por la definición de la inteligencia o competencia ética como base psicosocial de una ética de la integridad , desde cinco dimensiones esenciales, que pueden medirse y que pueden socializarse desde las inteligencias múlti