Hace poco estuve viendo la representación infantil "The Magic Shoes" en un centro educativo de Madrid, en calidad de invitado y evaluador pedagógico de la obra, y puedo decir que se trata de un producto pedagógico y cultural excelente: muy recomendable para centros educativos y culturales.
Como bien se apunta en el dossier The Magic Shoes: "Si pensamos en Inteligencias Múltiples y Competencias Educativas, el espectáculo es capaz de estimular muchas de estas inteligencias y competencias presentes en el Curriculum LOMCE: la lingüística (lengua extranjera), la corporalcinestésica (movimiento y baile), la social-cultural (interculturalidad), la musical (variedad de ritmos y melodías), la interpersonal (colaboración y trabajo en equipo), la intrapersonal (identificación y expresión de emociones), la actividad emprendedora (la protagonista del espectáculo pone en evidencia varias dimensiones del espíritu emprendedor: motivación, esfuerzo, valores, perder el miedo...). Al mismo tiempo refuerza algunos contenidos curriculares como los medios de transporte, los tipos de danzas y diferentes ritmos musicales".
La obra está creada en inglés, aunque también puede interpretarse en español, ya que Lara Caterina es, además de una excelente y profesional actriz y bailarina de claqué, profesora titulada de inglés con nacionalidad británica y española. Es, por tanto, una interesante apuesta para centros bilingües.
El argumento está muy bien estructurado de forma progresiva, y el público infantil participa en varios momentos con baile, canto, movimiento, adivinanzas, lo que hace que no pierdan su atención durante toda la representación y disfruten mucho. El hecho de ser una sola actriz, que además lleva su propio decorado con paneles desplegables tipo roll-up (que puede verse en las fotos), lo convierte en una propuesta muy rentable y adaptable a cualquier entorno escénico.
Lara Caterina representa a Molly, una niña muy patosa que un día descubre unos zapatos mágicos con los que es capaz de bailar, y a partir de ahí, sale de su habitación y se lanza a ser artista en una gira mundial. Hay aquí, creo yo, un interesante mensaje de "salir de la propia habitación interior y abrirse a la realidad, sin miedo, abandonar la zona de confort y esforzarse". Pero Molly, poco a poco descubre que sólo es bailarina gracias a los zapatos especiales, y decide prescindir de ellos e intentarlo sin zapatos mágicos: y entonces descubre que puede hacerlo y lo logra. Los zapatos mágicos han sido un medio para desarrollar el propio talento. Gran mensaje y moraleja final de la obra: para lograr algo, primero hay que atreverse y después esforzarse mucho para conseguir lo que uno desea.
César García-Rincón de Castro.
César García-Rincón de Castro.
Más información sobre "The Magic Shoes" en https://laracaterina.com/