Os comparto este producto de aprendizaje, por si os puede ser de utilidad. Me lo pidió el colegio de mis hijos, para presentarnos a un concurso de Educación Vial que no ganamos. Había vídeos buenos y originales, pero ninguno tan metafórico y original como este.
Pero aquí lo importante no era tanto ganar (aunque nos hubiera gustado, pero en la dinámica del concurso no primaba tanto el más pedagógico a juicio de un jurado experto, sino los más populares en redes, más votados con el hastag del patrocinador, y el jurado sólo decidía entre los 10 finalistas: el dilema ético está servido), sino aprender en equipo, poner en funcionamiento varios desempeños competenciales como estos: locución con micrófono, aprender y cantar una melodía, expresividad corporal, preparar las mochilas, trabajar dos emociones básicas (alegría y tristeza), montar un vídeo con iMovie sincronizando voz y sonido, aprender a grabar con una cámara de vídeo (planos, ángulos, iluminación), creatividad tecnológica, trabajo en equipo.
Y lo cierto es que pasamos una tarde genial, preparando todo, grabando, montando el vídeo. Fue una auténtica "situación de aprendizaje" en la que estuvieron implicados el SABER (conocimientos), el SABER HACER (capacidades y destrezas) y el SABER SER (actitudes y valores). Si algún día vuelvo a las aulas, tengo claro que me gustaría enseñar-aprender de esta forma, porque puedo afirmar que estas cinco alumnas, entre ellas mi hija, aprendieron mucho y estuvieron motivadas en todo momento.
Aquí el diálogo que podéis escuchar en el vídeo. Todo un reto, porque no podíamos pasarnos de un minuto de duración: ¿cómo contar todo lo que queríamos contar en un minuto? Pues al final, lo logramos tras varias pruebas de velocidad en la dicción (hicimos hasta 7 tomas de locución) y recortando el texto al máximo: ¿un buen ejercicio de aprendizaje, no creéis?
Diálogos de mochilas y narrador
Mochila Feliz-Amarilla - ¡Hola! ¿Qué te pasa, por qué estás tan triste?
Mochila Triste-Roja – ¡Estoy muy asustada, esta mañana casi nos atropella un coche! Mi dueña no mira bien en los pasos de cebra, cruza por lugares peligrosos, un día de estos nos va a pasar algo serio…
Mochila Feliz-Amarilla – Bueno, no te preocupes, porque hoy tenemos la charla de Educación Vial en el colegio y seguro que aprende lo que debe hacer un buen peatón.
Mochila Triste-Roja – ¡Ese es el problema, que se distrae con frecuencia, seguro que no se entera de nada! Si pudiera escucharme a mí, pero los humanos no escuchan a las mochilas…
Mochila Feliz-Amarilla - ¿Has oído hablar de nuestra música mágica?
Mochila Triste-Roja - ¿El famoso canto de nuestros antepasados Los Mochilos?
(suena la melodía mágica de fondo, de aquí hasta el final del vídeo)
Mochila Feliz-Amarilla - ¡El mismo! Dicen que aunque los humanos no lo oyen, tiene la virtud de mejorar su atención y su escucha. ¡Si en el momento de la charla todas las mochilas lo cantamos a la vez, seguro que todos atienden y aprenden!
Mochila Triste-Roja - ¡Qué buena idea! Cantaremos todas las mochilas la canción mágica durante la charla.
Narradora: Y todos los niños y niñas prestaron ese día mucha atención y aprendieron a ser buenos peatones. Y mochila roja fue verde y feliz. Y tú, ¿qué crees que diría de ti tu mochila si pudiera hablar?
Pero aquí lo importante no era tanto ganar (aunque nos hubiera gustado, pero en la dinámica del concurso no primaba tanto el más pedagógico a juicio de un jurado experto, sino los más populares en redes, más votados con el hastag del patrocinador, y el jurado sólo decidía entre los 10 finalistas: el dilema ético está servido), sino aprender en equipo, poner en funcionamiento varios desempeños competenciales como estos: locución con micrófono, aprender y cantar una melodía, expresividad corporal, preparar las mochilas, trabajar dos emociones básicas (alegría y tristeza), montar un vídeo con iMovie sincronizando voz y sonido, aprender a grabar con una cámara de vídeo (planos, ángulos, iluminación), creatividad tecnológica, trabajo en equipo.
Y lo cierto es que pasamos una tarde genial, preparando todo, grabando, montando el vídeo. Fue una auténtica "situación de aprendizaje" en la que estuvieron implicados el SABER (conocimientos), el SABER HACER (capacidades y destrezas) y el SABER SER (actitudes y valores). Si algún día vuelvo a las aulas, tengo claro que me gustaría enseñar-aprender de esta forma, porque puedo afirmar que estas cinco alumnas, entre ellas mi hija, aprendieron mucho y estuvieron motivadas en todo momento.
Aquí el diálogo que podéis escuchar en el vídeo. Todo un reto, porque no podíamos pasarnos de un minuto de duración: ¿cómo contar todo lo que queríamos contar en un minuto? Pues al final, lo logramos tras varias pruebas de velocidad en la dicción (hicimos hasta 7 tomas de locución) y recortando el texto al máximo: ¿un buen ejercicio de aprendizaje, no creéis?
Diálogos de mochilas y narrador
Mochila Feliz-Amarilla - ¡Hola! ¿Qué te pasa, por qué estás tan triste?
Mochila Triste-Roja – ¡Estoy muy asustada, esta mañana casi nos atropella un coche! Mi dueña no mira bien en los pasos de cebra, cruza por lugares peligrosos, un día de estos nos va a pasar algo serio…
Mochila Feliz-Amarilla – Bueno, no te preocupes, porque hoy tenemos la charla de Educación Vial en el colegio y seguro que aprende lo que debe hacer un buen peatón.
Mochila Triste-Roja – ¡Ese es el problema, que se distrae con frecuencia, seguro que no se entera de nada! Si pudiera escucharme a mí, pero los humanos no escuchan a las mochilas…
Mochila Feliz-Amarilla - ¿Has oído hablar de nuestra música mágica?
Mochila Triste-Roja - ¿El famoso canto de nuestros antepasados Los Mochilos?
(suena la melodía mágica de fondo, de aquí hasta el final del vídeo)
Mochila Feliz-Amarilla - ¡El mismo! Dicen que aunque los humanos no lo oyen, tiene la virtud de mejorar su atención y su escucha. ¡Si en el momento de la charla todas las mochilas lo cantamos a la vez, seguro que todos atienden y aprenden!
Mochila Triste-Roja - ¡Qué buena idea! Cantaremos todas las mochilas la canción mágica durante la charla.
Narradora: Y todos los niños y niñas prestaron ese día mucha atención y aprendieron a ser buenos peatones. Y mochila roja fue verde y feliz. Y tú, ¿qué crees que diría de ti tu mochila si pudiera hablar?